La Batalla de la Llama Blanca o Batalla del Fuego Puro[]
El inicio de esta batalla marcó un cambió de Era, comenzó la Era de los Elegidos.
Las fuerzas de Nigrumare irrumpieron con una fuerza incalculable. Miles de ejércitos desde varios lugares del planeta abrían camino hacia el corazón de las Montañas del Cielo. Dragones invadieron el cielo, los grandes lideres, demonios, Elfos Oscuros y hechiceros se disputaban la conquista del último territorio inexplorado. Hoch Eglir y los Elfos del Cielo preveían una guerra rápida a pesar de tener muchas condiciones en su favor. La extinción estaba cercana. Las prodigiosas y razonables mentes de los Elfos del Cielo preveían una derrota aplastante y a eso se le sumaria el miedo natural hacia los Elfos Oscuros, que causaría el pánico en ellos.
Seria el momento en el que brillaría una estrella, Meneliel. La comandante de Hiru Kuni lideró la batalla y se encargó de comandar las tropas de hombres e inmortales y coordinar la defensa con los enanos. Sin embargo la batalla se torció cuando Corfaen cayó en el horizonte. La fuerza de las razas más poderosas unidas no tenia rival. El ejercito de Nigrumare que más problemas causaba era el liderado por Druznar Arima-Sua, que se abría paso peligrosamente hacia el gran altiplano con la ayuda de Roka Arima-Sua entre otros.
En esos últimos meses de desesperación muchos habían tratado de ser héroes y desafiaron a Las Tres Lámparas, tratando de conseguir lo que nunca nadie había conseguido, los Shistellen. Muchos pusieron su mirada en estas en aquellos últimas horas. Por primera vez desde la Era de la Ira, hacía más de 21000 años, se estaba vertiendo sangre de la raza más poderosa del mundo en sus propias tierras. La fin del mundo estaba próxima, y entonces una explosión desde lo más alto del mundo cambió el destino.
La estrella que iluminaba medio mundo había tomado vida, uniéndose al alma de Lieky Arima-Sua, primera Elegida en la larga historia de Henebdôr...